Señor, bendíganos para que tengamos fe como los ciegos del evangelio, y para que sea amplio nuestro amor como lo de San Nicolás imitando el gran amor de Jesucristo cuyo nacimiento esperamos con gran alegría. Amén. 

Padre bueno, te rogamos para que en cada día que nos amanece encontremos materiales precisos para edificar una casa, que busquemos elementos que tu nos das, que con tu gracias y poder tengamos una grata habitación al final de nuestra día. Gracias por tus bondades, por tus palabras de esperanza y reflexión.  En nombre de nuestro Señor Jesucristo te pedimos perdón y misericordia, que la esperanza persista en cada corazón.  Amen

 Señor, Tú eres el único que se da cuenta cuando estamos hambrientos, o cansados y sin hacer ningún alarde, alivias nuestras necesidades. Las multitudes te desgastan llevándote los mutilados, los mudos y los ciegos. Gracias por siempre alimentarnos y darnos fuerza para el camino. Tú eres el Pan de Vida. Amen

Señor Dios nuestro que quisiste que numerosos pueblos llegaran a conocerte por medio de la predicación de san Francisco Javier, concede a todos los bautizados el gran celo por la propagación de la fe, para que así tu Iglesia pueda alegrarse de ver aumentados sus hijos en todo el mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor Amen.

Dios no hace distinción entre las personas y tampoco hemos de hacerla nosotros. Que nos preparamos durante el adviento para recibirlo, se manifiesta la gracia de Dios, que trae la salvación a todos Roguémosle al Señor que nos conceda, la capacidad de tratar a todos con amor, paciencia y aceptación.”

Pidámosle por tanto al Señor en este tiempo que dispongan nuestros corazones, no sólo para recibirle, sino para estar atentos a todas las manifestaciones mediante las cuales él quiere revelarnos su amor y su misericordia, que podamos nosotros también decir en este tiempo, este es el tiempo en que llegas esposo tan de repente. Invitas a los que velan y olvidas a los que duermen amén.