Pidámosle la gracia nuestra Madre del cielo y al divino Jesús que nos pongamos en camino, que estemos dispuestos, que tengamos esa sed de Dios, de dejarnos enamorar de Él, de seducirnos hasta el punto de querer lo conocer más, amarlo más, seguirlo y que ese gozo esa alegría también sea para muchos otros. Un saludo especial también a todas las madres en este mes de mayo. Gracias