Dios, Padre, bueno y misericordioso, te pedimos que aumentes en nosotros el agradecimiento por tantas bendiciones y beneficios que nos has dado, especialmente el don de Tu Hijo para nuestra salvación. Ayúdanos, Señor, a descubrir la grandeza de tu amor y a aceptar Tu invitación a todo lo que nos lleva al Cielo. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo. Amén.