Te pedimos Padre la gracia del Espíritu Santo para tener la fuerza y el valor de testimoniar diariamente la Victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte y de tener el celo y la responsabilidad de comunicar el mensaje de Salvación cada día a más personas. Te lo pedimos por Cristo, y en la unidad del Espíritu Santo, Dios poderoso, por los siglos de los siglos. Amén.