Entonces démosle gracias al Señor por regalarnos este mensaje tan bonito en este día y que nos permita nosotros hacerlo parte de nuestra vida y poder cambiar todas estas actitudes, todos estos vicios y estas inmoralidades que de pronto tengamos en nuestra vida para que seamos más acordes a lo que Él quiere de nosotros. Lo pedimos en el nombre del Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.