“Sí”. Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.

Padre mío, diariamente te doy gracias por el gran regalo que nos has dado, tu hijo, Nuestro Señor Jesús. No hay tesoro en la tierra más grande que el Cuerpo y la Sangre de Nuestra perla de gran Precio, Jesús, nuestro Rey, Nuestro Salvador. Amén.

Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga’’.

 Dios por todas las cosas que nos ha dado nuestra familia, nuestro trabajo, nuestras cosas buenas de la vida, que estas cosas nos ayuden a acercarnos primero a Dios, luego a nuestros hermanos, bendigamos a Dios por los dones que nos ha dado y pídanle que nos dé un gran corazón para amar, servir y ser generosos con nuestro prójimo, que Dios nos bendiga, y buen día, queridos hermanos. 

"Cuando oren, digan:
'Padre, santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
danos hoy nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas,
puesto que también nosotros perdonamos
a todo aquel que nos ofende,
y no nos dejes caer en tentación' ".

“Padre bueno y misericordioso, dame tu gracia, dame tu luz, para que me permita mantenerme alerta a los estragos de la cizaña que ha crecido conmigo a lo largo de mi vida, y no permitir que contamine mi relación de amor con los demás. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Señor, Dios nuestro, Cristo, tu unigénito hijo, confió, antes que a nadie, a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual; concédenos a nosotros, por la intercesión y el ejemplo de aquella cuya fiesta hoy celebramos, anunciar siempre a Cristo resucitado y verle un día glorioso en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

"Pero, benditos sois, porque vuestros ojos ven y vuestros oídos oyen. Os aseguro que muchos profetas y muchos justos quisieron ver lo que veis y no vieron y oyeron lo que oís y no oyeron".

Señor, háganos entender la profundidad de su reino, y el gran valor de tu Palabra que nos hablas todos los día para formarnos como tus discípulos. Y como Jeremías y los seguidores de Jesús, danos la fuerza de poner en práctica tu Santa Palabra en todos los aspectos de nuestras vidas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

“Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.

Hoy el Señor nos invita a eso a que nos acerquemos al amor de Dios aquí, a través de esas señales que tenemos en nuestro día podamos nosotros acercarnos a Dios, podamos como dice Miqueas, escuchar lo que dice el Señor que a través de la palabra de Dios podamos escuchar esas enseñanzas de amor podamos escuchar lo que Dios quiere para cada uno de nosotros y bueno lo que Dios quiere para cada uno de nosotros es que nos amemos unos a otros como Él nos amó que entregó su vida en la cruz para que nos salvará del pecado

Oremos.... Señor, bendíganos para que tengamos el espíritu de Marta y María, siendo personas de hospitalidad, y permaneciendo muy unidos a tu hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oremos a Dios Nuestro Padre y pedimos al Senior Jesús nuestro salvador para que nos ayude a evitar las tendencias de hacer, pensar, plantear cosas malas que hace daño a los de más. Para que así se acabaran la maldad y se crecerán el amor fraterno, respetando las cosas ajenas, haciendo el bien sin pensar recompensa y la justicia en nuestra vida por los siglos de los siglos…. Amen.

Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarías a los que no tienen culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado”.

En aquel tiempo, Jesús dijo: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”.

Reino de Dios, fueron revelados a gente sencilla. Porque la gente sencilla, porque la gente sencilla está abierta a Dios. La gente sencilla recibe la Palabra de Dios. Las personas sencillas siempre están dispuestas a seguir el camino, la misión y la Palabra de Dios.

“¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.

El que dé, aunque sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser mi discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa.

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu alma, y a tu prójimo como a ti mismo".

Pidámosle al Señor nos ayude ante todo a saber que su voluntad es perfecta y aunque no entre nuestra lógica es lo que nos lleva a la felicidad.

“Os envío como ovejas entre lobos. Sed, pues, cautelosos como las serpientes y sencillos como las palomas.
Guardaos del pueblo, porque os llevarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas, os llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí delante de ellos y de las naciones. Pero cuando te pongan a prueba, no te preocupes por lo que vas a decir o cómo lo vas a decir, porque entonces estarás inspirado por lo que vas a decir. Porque no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre quien hablará por vosotros.

ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.

En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos”.

En aquel tiempo, llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud, maravillada, decía: “Nunca se había visto nada semejante en Israel”. Pero los fariseos decían: “Expulsa a los demonios por autoridad del príncipe de los demonios”.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.

Padre Mio, Gracias por los regalos del Espíritu Santo en mi vida, especialmente la fe. Ayúdame compartirla con todos mis hermanos todos los días. Y como siempre decía Padre Mike, " Que el amor de Jesús por ti te haga sonreír." Amen