Señor Jesús, un discipulado maduro es costoso. Los cristianos hoy enfrentamos muchas tormentas. Sin una base firme estamos en peligro de ser arrastrados por la cultura. Tú me buscas y me conoces, por tanto, concédeme la sabiduría y la fuerza para oír tu palabra y vivir de acuerdo con tu verdad. Tú eres mi único fundamento seguro en momentos de angustia y agitación. Amen.
Amado Padre, mantiene en nosotros viva la llama de Tu Amor. Crea en nostros el deseo de conocerte más y las ansias de proclamar cuan grande es Tu Nombre. Encamina nuestras vidas para que todo lo que nuestros labios proclamen sea lo que Tu quieras que proclamemos. Tuyos somos… y tuyos queremos ser. Amén
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Señor, Jesús, por la intercesión de san Pedro Claver, que supo servir a los pobres y esclavos con un corazón desapegado este mundo, enséñanos por tu Santo Espíritu a predicar la Buena Nueva del Reino y a tender a los necesitados que están a nuestro alcance. Amén.
Oremos con el Salmo de este día: Dichosa tú, Santísima Virgen Maria, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios. Amen
Entonces Jesús les dijo: “Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?” Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al hombre: “Extiende la mano”. El la extendió y quedó curado.
Padre Santo, tú eres Dios de misericordia y clemencia y deseas la conversión y la vida de todos tus hijos. Infunde en nuestros corazones un espíritu de reconciliación para que juntos andamos en el camino de Jesús, nuestro Buen Pastor. Amén.
Concédenos, Señor, usar nuestra dignidad de hijos tuyos para vivir agradecidos y servir con humildad a los hermanos que nos encontremos hoy. Amén.
Jesús les contestó: “¿Acaso pueden ustedes obligar a los invitados a una boda a que ayunen, mientras el esposo está con ellos? Vendrá un día en que les quiten al esposo, y entonces sí ayunarán”.
Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo, lo siguieron.
En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.
...Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y éstos se salen”. Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Señor Jesús, en este preciso momento te doy gracias por todo lo que has hecho en mí. Gracias por tantas bendiciones que has derramado en mi vida. Sé que en medio de mis problemas tu me sostienes. Sé que no estoy solo o sola, que tu me llevas cuando yo no tengo fuerzas. Y se que todo lo puedo porque Tú eres mi fortaleza. Amén.
“Dios nuestro, tu que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes, para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera”. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Ella fue a preguntarle a su madre: “¿Qué le pido?” Su madre le contestó: “La cabeza de Juan el Bautista”. Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: “Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista”.
Señor mío y Dios mío. No permitas que nos alejemos de Tí. Envía Tus ángeles para que ellos siempre nos recuerden la importancia de vivir una vida Contigo. Ayúdanos también a poder vivir una vida basada en Tí… una vida donde no seamos nosotros sino vos quién obre a traves de nosotros. Señor mío y Dios mío – no te separes ni un segundo de nosotros. Amén.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Velen y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.
Pidámosle al Señor en este día, que podamos caminar siendo cada vez más coherentes, más integró, más respetuoso más amables y que inspiramos amor a las personas con las que nos encontramos.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera’’.
En aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: “Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”. Natanael replicó: “¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?” Felipe le contestó: “Ven y lo verás”.
Podemos preguntarnos la misma pregunta del evangelio: "¿Quién es Jesús para mí?" ¿Cuál es el significado de Jesús en mi vida? ¿Cómo puedo vivir la fe en Jesús con mis hermanos y hermanas?
Mis hermanos y hermanas, concluyamos esta reflexión con esta pequeña oración a Jesús. Repite conmigo: “O, Jesús, manso y humilde, haz mi corazón semejante al tuyo. Amén.”
“Oh Dios, para preservar la fe católica y renovar todas las cosas en Cristo, Tu llenaste al Papa San Pio X con sabiduría celestial apostólica fortaleza. Concédenos que podamos seguir su dirección y ejemplo y vernos recompensados con la vida eterna contigo. Amén.
“El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.
Señor Jesús, haz que tu reino venga a nuestro mundo, tan lleno de injusticias y tensiones. No me enorgullece sentir envidia y resentimiento de los demás, ayúdame a confiar en tu generosidad y misericordia, a confiar en que no me pedirás más de lo que puedo dar, y en que todo lo que me suceda pueda sentir el amor que me tienes. Amen.